Viajar a Marruecos de vacaciones
Poco a poco todo se recupera y tras dos años de pandemia volvemos a pensar en días de fiesta, en salir de nuestra zona de confort para conocer otros lugares, por fin nos quitamos las mascarillas, es el momento de empezar a viajar, a pensar en ir de vacaciones a Marruecos.
¿Por qué viajar a Marruecos de vacaciones? ¿Es un buen destino Marruecos para pasar las vacaciones? ¿Cómo organizar las rutas por Marruecos?
Al Magrib, así es como denominan su tierra los marroquíes es su lengua árabe, el país de poniente. Visto desde la distancia por los califatos de Bagdad y de Damasco, el actual Marruecos era algo así como en confín del mundo, el último trozo de tierra firme en África, limítrofe con la inmenso océano.
La historia de las ciudades imperiales, como Rabat, Marrakech, Fez, o Meknès (Mequinez), parapetadas tras sus murallas fueron de gran interés para la burguesía mercantil del viejo mundo, Marruecos se transformó en una potencia económica al ser el punto de encuentro de las principales rutas caravaneras.
Marrakech, la ciudad roja, así es como la llaman, era la gran puerta del desierto, y lo sigue siendo, desde ella comienzan la mayoría de las excursiones para llegar al desierto de Marruecos.
Todo ese exotismo de un mundo desconocido y maravilloso se refleja todavía hoy en día, en muchas de las ciudades de Marruecos.
La medina de Fez es un ejemplo de ello, asentada al norte del Atlas Medio solo hay que poner un pie en ella para viajar al pasado y percatarse que es uno de los tesoros de Marruecos, escogida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco dada su condición por ser la zona peatonal más grande del mundo.
¿Con qué te vas a encontrar si vas a viajar a Marruecos de vacaciones?
Vas a descubrir con Dromedario Volador el Gran Sur de Marruecos, configurado por una cadena de paisajes muy diversos, desde una sucesión de paisajes ocres y pedregosos, que cruzan profundas gargantas como las gargantas del Dadès o las gargantas del Todra, y que a medida que, descendiendo desde las alturas del Alto Atlas, se llega a los verdes oasis presaharianos.
Vas a descubrir el desierto de Marruecos, para pasar una noche mágica bajo las estrellas.
Marruecos es un destino único, que aglutina ciudades evocadoras, poblados amurallados – Los “Ksur”, auténticas fortalezas de barro- La maravillosa Kasbah de Aït ben Haddou es una muestra de ello, donde algunas gentes, todavía habitan tras sus muros.