La medina de Fez, uno de los grandes tesoros de Marruecos
La medina de Fez, uno de los grandes tesoros de Marruecos, de belleza decadente, y sumamente embriagadora, hechiza al viajero cuando comienza a revelar su grandeza.
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Quién haga rutas por Marruecos, descubrirá el ritmo marroquí y la medina de Fez, (Fez el Bali), cuyo lugar conserva aún ahora, su esencia y esplendor con arraigo, impertérrita al paso del tiempo, fiel a sus costumbres milenarias, desencadenando en nosotros una atracción irresistible hacia callejones angostos que nos conducirán a rincones tan singulares, como la curtiduría de Chouara.
La medina de Fez, uno de los grandes tesoros de Marruecos, nos trasciende entre formas y sentidos, trasladándonos a una “postal”, que bien podría ser, de la época medieval. Y es que aquí, en la medina de Fez, que el tiempo parece haberse detenido.
La medina de Fez se trata de la mayor zona peatonal del mundo, un laberinto de un laberinto de más de 9,000 callejones y pasadizos, calles construidas hace más de 1.200 años, por las que se transita a pie, en motocicleta, o con mulas, donde nuestros pasos nos enseñarán que lo esencial de Marruecos no es ver monumentos, es callejear.
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La medina de Fez es única, se ha inhibido de la modernidad, siendo su principal encanto.
La medina de Fez es un lugar que despierta pasiones, es una ciudad muy peculiar, de la que no todos los viajeros, la perciben de igual manera, hay a quienes les apasiona, y hay, a quienes les disgusta.
Mientras algunos viajeros se sienten cautivados por su autenticidad, otros se ven abrumados por la intensidad de sus aromas, los olores, irán cogidos de vuestras narices a lo largo y ancho de todo el recorrido de la medina. Podemos oler desde dulces recién horneados y el característico msemen, el crep callejero y popular de Marruecos, hasta hierbas frescas como la menta que perfuman las calles.
Pero... no todo es dulce, ya que la crudeza de ciertos olores, especialmente el de la curtiduría de Chouara, puede ser un desafío sensorial, que te arrastre a la realidad de uno de los oficios más duros que existen en Marruecos, el proceso de la piel.
En ese instante, necesitaremos aliviar a nuestro olfato, llevando una ramita de menta hasta nuestra nariz.
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Esta medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, conserva intacta su esencia medieval.
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La medina de Fez, uno de los grandes tesoros de Marruecos merece más que una simple visita; necesita ser vivida.
Por eso, desde Dromedario Volador, organizamos rutas por Marruecos, especialmente diseñadas para que puedas disfrutar al máximo de esta ciudad tan especial, asegurándote un viaje de éxito y sin contratiempos.
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Contratar rutas por Marruecos con Dromedario Volador es la mejor manera de asegurarte de que no solo descubras la medina de Fez en toda su magnitud, sino que también lo hagas de manera segura y bien guiada. Muchos viajeros se preguntan: ¿Visitar Fez, con guía oficial o sin guía?
Aventurarse por cuenta propia, es un tanto arriesgado, pero también puede parecer emocionante, aunque… un lugar tan intrincado como es la medina de Fez, un guía experto no solo te evitará perderte, sino que te abrirá las puertas a una experiencia más enriquecedora, explicándote la historia y cultura que se esconden detrás de cada rincón.
No visitar la medina de Fez es perderse una experiencia única. Sea cual sea tu impresión inicial, es innegable que la medina de Fez te marcará de alguna manera.1.JPG)
Es crucial recordar que salir de noche por la medina de Fez el Bali puede ser arriesgado, especialmente para quienes no están familiarizados con sus laberintos y dinámicas.
Así que, si buscas una experiencia auténtica y memorable en Marruecos, no dudes en explorar la medina de Fez con Dromedario Volador. Será un alto en el camino que recordarás toda la vida.
La medina de Fez el Bali, uno de los grandes tesoros de Marruecos
La medina de Fez el Bali es uno de los grandes tesoros de Marruecos, arquitectónico y cultural, lleno de monumentos que reflejan siglos de historia.
Cada rincón ofrece una lección sobre la evolución de la civilización islámica en Marruecos.
Madrasa Al-Attarine
La madrasa Al-Attarine o Medersa al-Attarine su nombre significa “Escuela de los perfumistas”
Fue construida por el sultán meriní Uthman II Abu Said (r. 1310-1331)
La madrasa toma su nombre del Souk al-Attarine, el mercado de especias y perfumes. Se considera uno de los mayores logros de la arquitectura meriní debido a su decoración rica y armoniosa y su uso eficiente del espacio limitado
Estos establecimientos sirvieron para formar a los eruditos islámicos, (los ulemas) en particular en la ley islámica y la jurisprudencia.
La madrasa al-Attarine, fue construida muy cerca de la mezquita/universidad al-Qarawiyyin, el principal centro de aprendizaje de Fez e históricamente el centro intelectual más importante de Marruecos. Las madrasa Al-Attarine proporcionaba alojamiento a los estudiantes que venían muy lejos de Fez. Muchos de estos estudiantes eran pobres, buscaban una educación suficiente para obtener una posición más alta en sus ciudades de origen, y las madrasas les proporcionaban necesidades básicas como alojamiento, y pan.
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Universidad Al-Qarawiyyin
La Universidad de Al- Qarawiyyin o Al-Karaouine (en árabe جامعة القرويين), (la universidad más antigua del mundo), es una universidad islámica y mezquita, ubicada en la ciudad de Fez, Marruecos.
Esta institución fue fundada como madrasa de Qarawiyyin en el año 859, durante el reinado de la dinastía idrisí, por dos mujeres tunecinas, una de ellas Fátima bint Muhámmad al-Fihri, originarias de la ciudad de Cairuán, que era por entonces la capital de Túnez. Fundada en el año 859, la Universidad Al Quaraouiyine..jpg)
Mezquita Al Quaraouiyine
Anexo a la universidad, la mezquita Al Quaraouiyine
La Mezquita Al Quaraouiyine, situada en el corazón de la medina de Fez el Bali, es uno de los monumentos más emblemáticos e históricos de Marruecos. Fundada en el año 859 por Fátima bint Muhámmad al-Fihri, esta mezquita es también el hogar de la Universidad Al Quaraouiyine.
La mezquita es un lugar de culto activo, por lo que solo está permitido el acceso a los musulmanes. Sin embargo, desde el exterior se pueden admirar sus impresionantes portones de madera tallada y arcos de herradura que dan a las estrechas calles de la medina.
Madrasa Bou Inania
La Madrasa Bou Inania es una de las edificaciones más importantes de Fez, tanto por su valor arquitectónico como por su peso histórico. Fue fundada en el siglo XIV, entre los años 1350 y 1357, por el sultán meriní Abu Inan Faris, de quien tomó su nombre. Originalmente, su función principal era la de una escuela religiosa (madrasa), donde los estudiantes estudiaban el Corán y las ciencias islámicas, pero también servía como mezquita, residencia de estudiantes y centro de conocimiento.
A diferencia de otras mezquitas y madrazas en Marruecos, la Madrasa Bou Inania está abierta al público, independientemente de su religión. Esto la convierte en una parada imprescindible para los visitantes de Fez que deseen explorar la arquitectura islámica.
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Curtiduría de Chouara
La curtiduría de Chouara en la medina de Fez es la más icónica de las visitas, con sus grandes tinas llenas de coloridos tintes y líquidos donde se procesan las pieles de animales.
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Puerta Bab Bou Jeloud
La Puerta Bab Bou Jeloud, conocida como la Puerta Azul, fue construida en 1913, su misión era dar entrada a la Medina de Fez El Bali, que es la zona más antigua de la ciudad y de la cual se encuentra rodeada por una muralla.
Actualmente, es el punto turístico más conocido por los viajeros que visitan la medina de Fez, así como, por la gente originaria de Fez, conocidos como, fasíes.
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Plaza Seffarine
La Plaza Seffarine recibe su nombre de los caldereros (seffarin o saffarin; en árabe: الصفارين) que han tenido sus talleres aquí durante siglos. La plaza Seffarine era históricamente el principal zoco de los caldereros de la ciudad que dieron a la plaza su nombre.
Todavía presentes en los días de hoy. Estos talleres de artesanos en Fez han estado establecidos aquí desde al menos el siglo XVI.
Biblioteca Al Quaraouiyine..JPG)
Funduq al-Najjariyyin (Caravasar de los Carpinteros)
Funduq al-Najjariyyin, la Posada de los carpinteros, en la medina de Fes el Bali. El funduq está situado en el corazón del medina, en la plaza Al-Najjariyyin . El edificio fue diseñado para uso por los mercaderes, comerciantes, y visitantes a la ciudad de Fez y proporcionado un sitio de almacenamiento.
Hoy alberga un museo privado, el Museo Nejjarine de Artes y Oficios de la Madera.
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Mezquita de los Andaluces
Sin duda, el principal monumento del barrio andalusí de Fez es la Mezquita de los Andaluces, así llamado por estar situado en esta zona y haber sido construido por emigrantes procedentes de Al-Andalus. Su arquitectura de paredes encaladas en blanco es notable, pero lo que más llama la atención es su distintivo techo verde, que cubre tanto el minarete como el resto de la edificación. A lo largo de los siglos, ha sido ampliada y restaurada en varias ocasiones.
Un elemento destacado es su puerta principal, que data del siglo XIII, aportando un valioso testimonio de la evolución histórica de la mezquita
Tumbas Meriníes
Allí se hallan las ruinas de las Tumbas Merínidas – también llamadas benimerinas o meriníes – que datan del siglo XIV y desde las que se puede contemplar una estampa inolvidable cuando cae el sol en el horizonte.
Las Tumbas benimerinas se refieren a las ruinas de tumbas monumentales en una colina sobre y al norte de Fez al-Bali, la ciudad vieja de Fez, Marruecos. Hoy en día, son también un mirador popular sobre la ciudad histórica.
Hoy en día, aún se pueden observar las ruinas de dos imponentes mausoleos de base rectangular, cuyas entradas están marcadas por majestuosos arcos de herradura. Aunque no se conoce con exactitud quiénes fueron enterrados en estas estructuras, su monumentalidad sugiere que probablemente albergaron a miembros de la familia real meriní.
A pesar del paso del tiempo, en las paredes de estos mausoleos todavía persisten algunos fragmentos de decoración en estuco y restos de inscripciones, vestigios de lo que en su día fue una ornamentación espléndida. Estos detalles, aunque escasos, son testimonio del antiguo esplendor que adornaba estas tumbas reales..jpg)
Dar Batha (Museo de Artes Marroquíes)
El Museo Dar Batha es un museo etnográfico de Fez, Marruecos, que se encuentra en un antiguo palacio real del siglo XIX del mismo nombre, situado en la medina de la ciudad. El Palacio Batha o Dar Batha fue construido como residencia de verano y lugar de audiencia por el Sultán Hasán I a finales del siglo XIX.
Se encuentra cerrado temporalmente por obras de mejora.
Mezquita Al-Jdid
La Mezquita Al-Jdid, también conocida como la Mezquita Nueva, es uno de los monumentos históricos más importantes de Fez el Jdid, el barrio que surgió en el siglo XIII como una extensión de la antigua medina de Fez.
Construida alrededor del año 1276 por el sultán meriní Abu Yusuf Yaqub, esta mezquita es un símbolo de la expansión y del poder de la dinastía meriní, y ha sido un centro religioso clave en la vida de la ciudad durante siglos.
Durante siglos, sirvió como un importante centro de culto para los habitantes de este nuevo barrio y sigue siendo una de las principales mezquitas de la ciudad.
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Sinagoga Ibn Danan
Fez también tiene una rica historia judía, y la sinagoga Ibn Danan, data del siglo XVII y se encuentra construida en el barrio judío de Fez, la Mellah
Plaza R'cif
La Plaza R'cif es una plaza que da a la puerta del barrio de los tintoreros, uno de los zocos más alejados del centro de la medina de Fez puesto que necesitan el curso del río para poder lavar y tintar las pieles. Para acceder a este lugar nos encontramos con la conocida puerta Bab R'Cif..JPG)
Los 7 barrios de artesanos de la medina de Fez:
La medina de Fez, una de las más antiguas y grandes del mundo, es conocida por su rica tradición artesanal que ha perdurado durante siglos. Los distintos barrios de la medina están organizados en gremios, cada uno dedicado a un oficio específico, lo que convierte a la ciudad en un auténtico museo viviente de la artesanía marroquí.
Aquí, explicamos los principales barrios de artesanos que puedes encontrar en la medina de Fez:
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Barrio de los Curtidores (Chouara)
El barrio de los curtidores es uno de los más famosos y distintivos de Fez, donde los visitantes pueden presenciar el proceso tradicional de tratamiento del cuero.
La curtiduría de Chouara es la más icónica de la medina, con sus grandes tinas llenas de coloridos tintes y líquidos donde se procesan las pieles de animales.
Aquí los artesanos trabajan de manera artesanal, siguiendo técnicas milenarias, para producir cuero que luego será utilizado en la fabricación de bolsos, zapatos y otros productos.
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Barrio de los Alfareros
El trabajo en cerámica es otra de las artes más tradicionales de Fez. Los alfareros elaboran a mano hermosas piezas de cerámica, desde platos decorativos hasta azulejos y jarrones. En este barrio, los talleres están llenos de piezas que exhiben el famoso zellige, el mosaico de azulejos vidriados, uno de los símbolos de la artesanía marroquí.
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Barrio de los Herreros
Los herreros de la medina de Fez son maestros en la forja del hierro y el cobre. En este barrio, el sonido constante del martilleo sobre el metal es una melodía cotidiana. Aquí se fabrican desde utensilios para el hogar hasta elementos decorativos como lámparas, puertas y mobiliario.
Los objetos de cobre labrados a mano son especialmente buscados por su belleza y durabilidad.
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Barrio de los Carpinteros
La artesanía en madera tiene un papel destacado en Fez, y los carpinteros del barrio de los ebanistas son conocidos por sus intrincadas tallas.
Trabajan especialmente con madera de cedro, creando desde cofres decorados hasta los majestuosos techos tallados que se pueden encontrar en las mezquitas y riads de la ciudad. Los artesanos de este barrio producen muebles y piezas ornamentales de gran calidad..JPG)
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Barrio de los Tejedores
El arte textil también tiene su lugar en la medina.
En el barrio de los tejedores, los artesanos trabajan con antiguas técnicas para producir telas de seda, lana y algodón. Los productos que se pueden adquirir aquí incluyen bufandas, chilabas y alfombras, todo elaborado en telares tradicionales.
Los tejidos de Fez son famosos por sus colores llamativos y patrones geométricos..JPG)
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Barrio de los Orfebres
Este barrio está dedicado a la elaboración de joyas y adornos en oro y plata. Los orfebres de Fez son conocidos por su destreza en la creación de piezas únicas, desde collares y brazaletes hasta anillos y pendientes. Sus diseños suelen incorporar elementos tradicionales marroquíes, a menudo inspirados en la cultura islámica.
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Barrio de los Jabonería y Perfumería
Este barrio está lleno de fragancias exóticas. Los artesanos aquí fabrican a mano jabones naturales, aceites esenciales, perfumes y cosméticos a base de ingredientes locales, como el famoso aceite de argán y la rosa de Damasco.
Es un paraíso para quienes buscan productos de belleza naturales.
Fez, el punto de partida de nuestras rutas por Marruecos
Desierto de Erg Chebbi: Un encuentro con la inmensidad
Desde Fez, nos dirigimos hacia el desierto de Erg Chebbi, el Sahara de Marruecos, famoso por sus impresionantes dunas doradas. Esta es una experiencia inolvidable que nos permitirá montar en camello, pasar una noche bajo las estrellas en un campamento bereber y sentir la inmensidad y tranquilidad del Sahara. La conexión con la naturaleza y el cielo estrellado del desierto crean una sensación única de paz.
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Marrakech: La ciudad roja para cerrar la ruta por Marruecos
Finalmente, la ruta nos conducirá a Marrakech, la ciudad más vibrante y cosmopolita de Marruecos. Aquí podremos descubrir la plaza Jemaa el-Fna, el corazón de Marrakech, y disfrutar de la rica vida cultural y comercial que ofrece esta fascinante ciudad. Marrakech es el broche de oro perfecto para concluir nuestras rutas por Marruecos.
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