Las gargantas del Todra en Marruecos
Las gargantas del Todra es una de las rutas por Marruecos más visitadas y concurridas, ya que, su peculiar belleza hace que muchos viajeros quieran contemplar esta maravilla de la naturaleza.
Recorremos la ruta de las Mil Kasbah, hasta dar con dos magníficos cañones, las gargantas del Dadès y las gargantas del Todra.
¿Por qué a estas enormes paredes de piedra se les llaman gargantas?
Para quién no lo sepa, una garganta es un gran cañón profundo y estrecho valle entre montañas que se ha ido formando a lo largo de miles, millones de años por la acción erosiva de un río, en este caso, el río Todra. Cuando los cañones son muy estrechos se los denomina gargantas, de ahí, el nombre de gargantas del Todra.
Una gran falla de 300 metros de profundidad forma un desfiladero que en algunos puntos tiene el ancho justo para que pase el río y senderistas en fila.
Las gargantas del Todra es el sitio predilecto por los escaladores, y paso ineludible para ir al desierto del Erg Chebbi (Merzouga). Todas las rutas por Marruecos que comiencen desde la ciudad del cine, o sea de Ouarzazate, pasan por las gargantas del Todra, estas se encuentran en la parte oriental de la cadena montañosa del Alto Atlas, a 25 quilómetros de Tinerhir.
El acceso no es complicado, una cómoda carretera nos acerca hasta panorámicas sensacionales, hay que destacar la del Palmeral de Tinerhir, un gran oasis que da la bienvenida, y que se sitúa como la antesala a las gargantas del Todra, un espectacular recibimiento para todos aquellos viajeros que disfruten de rutas por Marruecos y quieran llegar hasta el gran cañón rocoso.
Las gargantas del Todra, se encuentran en el Alto Atlas, en el centro de Marruecos
Si hacéis rutas por Marruecos, os daréis cuenta de lo caprichosa y peculiar que es la cadena montañosa del Alto Atlas. Su inicio comienza desde el norte, y poco a poco, llega hasta tocarse con el Atlas Medio, no obstante, por el sur se levanta una inmensa llanura que lo separa del Anti-Atlas. De esa manera, todos los valles fluviales que han disminuido en altura y proceden de las altas montañas, chocan con fuerza en estos majestuosos muros, siendo una espléndida barrera natural, en cuyo lugar, excavan cañones, por ello, las gargantas del Todra son el claro ejemplo, así como también, las gargantas del Dadès.
Precaución si hay lluvia en las gargantas del Todra
Que no os engañe el cauce del río que atraviesa las gargantas del Todra, normalmente lleva poca agua, pero cuando llueve mucho en lo alto de las montañas, no os podéis ni imaginar con que fuerza baja el agua y en qué momento, por lo que, desde Dromedario Volador, os aconsejamos qué si hay lluvias, seáis sumamente precavidos.
¿Cuál es la mejor época para visitar las gargantas del Todra, en invierno o en verano?
Veréis…si queréis algo tranquilo y con poco turismo, el invierno es la estación que menos turismo llega, es normal, las temperaturas aquí suelen ser muy bajas y hace un frío que pela, en cambio en verano las gargantas del Todra se convierten en un atractivo para todo el turismo nacional, por lo que, podéis encontraros con muchísima gente, pero es normal, la gente del lugar va en busca de refrescarse en el río y pasar un rato agradable.
Las gargantas del Todra, se han convertido en un destino turístico cada vez más conocido, eso ha hecho que se hayan instalado vendedores ambulantes que intentan vender todo tipo de souvenirs, y hay que reconocer que a veces se hacen muy pesados, pero tened paciencia, pensad que es su única manera para sobrevivir, por lo que, démosles la oportunidad de que nos engatusen con la artesanía de Marruecos y quizás habremos hecho la buena acción del día.
Hay muchos niños en busca y captura de turistas, se te enganchan a las faldas y tiran de ella insistentemente para atraer tu atención, intentando venderte algún souvenir hecho por ellos mismos, venden dromedarios hechos con hojas de palmera, parecen de papiroflexia. Y…ahí…depende de la gracia del niño o de su mirada, que nosotros acabemos comprando alguno de ellos.
La mayoría de los viajeros, dejan sus coches a la entrada ancha del cañón rocoso, donde se encuentran los vendedores ambulantes, pero el camino no acaba aquí, las gargantas del Todra es mucho más que eso, si continuáis por la carretera llegaréis a Aït Morrhad, una zona tribal, donde puedes aventurarte de hacer rutas por Marruecos con Dromedario Volador y conocer esta región realmente profunda, auténtica, y rural del país.
Un paseo por el palmeral de las gargantas del Todra
Un paseo por el interior del palmeral es gratificante, sobre todo a primera hora de la mañana, cuando la vida comienza a despertar y a salir el sol. El ambiente es de total tranquilidad, reconfortante, con la música de los pajarillos que revolotean a nuestro alrededor, pequeños huertos, organizados con gran destreza y todo tipo de árboles frutales, acompañados en nuestro paseo de antiguas construcciones de adobe, condenadas a desaparecer.
Alojamientos en las gargantas del Todra
En esta zona la mayoría de los alojamientos son sencillos, que nadie espere encontrar un hotel de 4 estrellas, porque aquí, no hay.
Pero, pasar la noche en las gargantas del Todra, puede significar de disfrutar de vistas maravillosas, cenar a la luz de faroles y tener como sonido de fondo, el río y como no, la mayoría de los alojamientos tienen muchas escaleras, pero es que son inevitables.