La vestimenta típica del hombre del desierto Marruecos, es la gandora
Hacer rutas por Marruecos nos enseña la gran diversidad de este gran país, y la vestimenta típica y tradicional, en este caso, la gandora, nos indica de qué región son esas personas.
La gandora, es la vestimenta típica del hombre del desierto de Marruecos, por lo que, quien lleve gandora y turbante, te indica que es un hombre del desierto del Sáhara.
La gandora, es la túnica que usan la mayoría de los hombres del desierto de Marruecos, suele ser de color azul o blanca, aunque también podemos encontrar de más colores, desde un verde a un granate. En su parte central, justo delante del pecho, tiene un gran bolsillo y la tela está decorada con bordados de color blanco, ocres o grises.
Cuántos más bordados tenga una gandora, más cara resulta. Las mejores gandoras se compran en Guelmim, ciudad considerada la puerta del Sáhara, de la región de Guelmim-Río Noun.
Si hacéis rutas por Marruecos y llegáis hasta el desierto del Erg Chebbi, en Merzouga, veréis que la mayoría de los hombres visten con gandora y lo mismo os ocurrirá, si visitáis el desierto de Chegaga.
En cualquiera de los desiertos de Marruecos, los hombres visten la típica gandora y las mujeres visten con la melhfa.
Y os preguntaréis… si llevan algo de ropa debajo de sus gandoras, pues sí que la llevan, se visten con sus ropas de acuerdo con la estación en la que estén, si es verano, camiseta y pantalón corto y si es invierno, pantalón largo, camisa, jersey, o lo que se preste.
Llevar gandora y turbante es proclamar a las cuatro vientos que eres un hombre del desierto, y a la gran mayoría de estos hombres, no les importa que los miren o que los señalen, ellos se sienten cómodos con su ropa tradicional del Sáhara.
¿Queréis ser un hombre del desierto? Haced rutas por Marruecos y vestiros con la ropa tradicional del Sáhara, la gandora y el turbante.
La gandora, además de ser la prenda típica del desierto de Marruecos, es una prenda fresca, que al mismo tiempo es cómoda y protege del sol, ideal para caminar por las dunas, ya que, cuando se levanta una tormenta de arena, la gandora protege por completo de los punzantes granitos de arena que golpean nuestra piel y claro está, no podemos olvidar el turbante.
Cuantas veces, en nuestras rutas por Marruecos, mi marido y yo, hemos sido el centro de miradas, porque él vestía con gandora y turbante. Y… es que ser del desierto se lleva en la sangre, y la gandora, no deja de ser un distintivo. Valga decir, que la gente del desierto de Marruecos cae en gracia, porque es sabido por todos las cualidades de la gente del Sáhara.