Guelmim, ciudad fronteriza del Sáhara
Guelmim o también llamada Gulimime, es una ciudad considerada la puerta del Sáhara, de la región de Guelmim-Río Noun, situada al suroeste del país, a 125 Km de Tiznit, lo más fácil de llegar a ella, es yendo hasta Sid Ifni y ahí coger un desvío a la izquierda e ir por la carretera nacional 12, ojo porque esta carretera es un poco peligrosa, debido a adelantamientos temerarios, tendréis que recorrer 95 km y notaréis a medida que os vayáis acercando a Guelmim como suben los grados de temperatura, hasta 15 grados más.
Guelmim surgió como pueblo fronterizo donde los granjeros del fértil Sus, comerciaban con los nómadas del Sáhara. Nada más entrar a esta ciudad, te percatas de la gran cantidad de Saharauis que habitan en esta ciudad olvidada y polvorienta, los hombres ataviados con sus gandoras y las mujeres con sus melhfas.
La gandora, es una túnica que visten los hombres Saharauis, suele ser de color azul o blanco, y tiene un gran bolsillo central, se viste de manera holgada.
La melhfa es un trozo grande de tela con bonitos estampados que las mujeres usan para vestirse, enrollan la tela alrededor del cuerpo y tapan su cabeza y hombros con ella.
Los sábados en Guelmim es el día para ir al zoco a comprar, por lo que si coincides con él, no te pierdas ir al mercado, una marea de humanidad se mueve entre sus calles, entre ropa, comida y animales.
Guelmim es importante sobre todo por su mercado de dromedarios, se encuentra en las afueras de la ciudad, y es el sitio predilecto de los nómadas para comercializar sus animales, a veces imponentes dromedarios que superan los dos metros de altura o también los pequeños dromedarios que todavía amamantan de sus jóvenes madres.
A finales de julio, tiene lugar el moussem (festival) y una feria de dromedarios. La ciudad se engalana para el moussem, así como mujeres y hombres se visten con sus mejores ropas para salir de sus casas, los niños contentos corretean por las calles esperando que sus padres les compren algún dulce.
En Guelmim, hay sitios para comer, pero Dromedario Volador, no puede recomendaros ninguno en concreto, los restaurantes/cafeterías se suceden uno tras otro, pudiendo escoger entre muchos.
Los habitantes de Guelmim, son correctos, pero no son tampoco muy abiertos, por lo que te servirán correctamente, con una sonrisa y nada más.
Si te decides a visitar Guelmim, conocerás el Sáhara!