La melhfa, vestimenta de la mujer en el sur de Marruecos.
La vestimenta de la mujer en el sur de Marruecos, por excelencia es la melhfa, símbolo representativo de la identidad de la mujer del desierto de Marruecos.
La melhfa es un trozo de tela de unos 6 o hasta 10 metros de largo por 2 metros de ancho, el tejido más común, normalmente es el algodón, pueden ser coloridas con diversos estampados o bien de un solo color como el negro. Verás que, si haces rutas por Marruecos, en las zonas muy rurales, como en la pequeña localidad del Jorf, cerca de la ciudad de Erfoud, las mujeres visten la melhfa de color negro, yo siempre digo: No sé si vienen, o van. Porque al ir tan cubiertas, y dejar tan solo un pequeño espacio libre para los ojos, no se distingue si caminan de espaldas o de frente hacia ti.
Pero eso sí, tras la melhfa, descubres miradas inquisidoras que se te clavan como rayos de fuego, entre envidia, desconocimiento y falta de libertad.
La melhfa es usada por las mujeres del desierto de Marruecos a partir de la edad de la adolescencia, ocultan su cuerpo y su cabello bajo el trozo de tela que envuelve todo su cuerpo y cubre su cabeza. ¿Y qué ropa llevan debajo? Pues por lo que yo he podido ver como mujer que soy, y pudiendo acceder a la vida cuotidiana de las mujeres de la zona del desierto de Merzouga, lo que llevan debajo de la melhfa, es ropa cómoda, normalmente pantalones de punto con algún jersey y camiseta, hasta muchas de las mujeres, llevan pijamas debajo de la melhfa. ¿Y porque digo pijamas en plural? Pues bien, porque suelen llevar más de un pantalón y más de una camiseta o jersey. Tampoco, la mayoría de estas mujeres, no llevan sujetadores, lo que no alcanzo a saber, es si llevan braguitas, sí que es cierto que cuando he visto ropa recién lavada y tendida al sol, no he visto braguitas, por lo que…la duda está presente, jajaja.
La melhfa es la vestimenta que el islam requiere y quiere, para ocultar el cuerpo de todas las miradas y es la prenda imprescindible para la sociedad beduina.
En el sur de Marruecos, sabed que las mujeres, cuando se van a dormir por la noche a la “cama” escribo entre comillas cama, porque muchas de las casas, no disponen de camas, duermen en el suelo, algo que a nuestros ojos es indispensable para conciliar un buen sueño, pero que para ellos no es un elemento importante, y si pasas una noche con una familia del sur de Marruecos, descubrirás que no se cambian de ropa, si no que duermen con la misma ropa con la que amanecen.
La mayoría de las telas de las melhfas que llegan a Marruecos, vienen de Mauritania, Níger, Mali, y Senegal.
La verdad, es que las melhfas más bonitas que he visto son del Sáhara Occidental, por la zona de Laayoune, con unos colores azules muy bonitos.
También hay algunas melhfas, que, en vez de vestimenta, parecen sábanas, suelen ser de color blanco con alguna cenefa con grandes flores y son horrorosas.
Yo, después de haber hecho muchas rutas por Marruecos y haber vivido diferentes situaciones con mujeres, os puedo asegurar que es cierto aquel refrán español de: ¡El hábito no hace al monje!
Y es que las apariencias engañan, a veces el ir tapada con una melhfa, es simplemente esconderse bajo una vestimenta para intentar aparentar algo que uno no es, pero como en todas partes, desvelamos mentiras camufladas por atuendos que no corresponden a las personas.