Lo que usted no debería perderse si organiza rutas por Marruecos
Viajar a Marruecos es descubrir un mundo diferente que esconde fantásticos tesoros, es dejarse llevar por sensaciones intensas, acompañados por aromas embriagadores y una cultura que no le dejará indiferente.
Marruecos es un destino único y dónde podemos sentirnos tranquilos, a pesar de estar en un lugar desconocido, nos sentiremos cómodos y seguros.
Si usted organiza rutas por Marruecos, debe, ante todo, escoger una agencia especializada en Marruecos, no se conforme con una agencia de múltiples destinos, busque a los mejores en organizar rutas por Marruecos, para conseguir que su viaje sea un éxito.
Déjese llevar, déjese inspirar, por esta fantástica tierra, de la mano de Dromedario Volador, que ofrece tours con guías autóctonos.
¿Cuáles son los lugares que no debería perderse si hace un tour por Marruecos?
El desierto de Marruecos:
Quizás de todas las experiencias de nuestros viajeros el desierto de Marruecos es la que se sitúa en la primera posición. Debemos dormir en una jaima en el desierto de Marruecos, porque si no, se perderá uno de los mejores e inolvidables recuerdos para llevarse de su tour por Marruecos.
El desierto de Marruecos atrapa, seduce al viajero.La medina de Fez:
La medina de Fez se remonta al siglo VIII, tiene más de 300 barrios con más de 9.000 callejones, es por ello, que se dice que es la mayor zona peatonal del planeta. A quién le guste retroceder en el tiempo, la medina de Fez es el lugar indicado para transportarnos en vivo y en directo, al pasado, un buen ejemplo de ello es la curtiduría de Chouara.
La Mezquita de Hassan II:
Para llegar hasta la Gran Mezquita de Hassan II, debemos parar en la mítica Casablanca. No hay palabras para describir la belleza y grandiosidad de esta gran mezquita, además es la única mezquita en Marruecos que se puede visitar por los no musulmanes.
Marrakech:
Marrakech, es sin duda la estrella de Marruecos, cualquiera que haga rutas por Marruecos, pisa en algún momento esta peculiar ciudad.
Su locura y su picaresca hace que Marrakech sea como jugar un partido de fútbol americano, pero tranquilos, como siempre les explico a los viajeros de Dromedario Volador, déjense llevar por la corriente, no hagan fuerza, ni presión y disfruten del momento.
Chefchaouen “La perla azul de Marruecos”:
La ciudad de Chefchaouen, conocida como la perla azul de Marruecos, se encuentra en el norte de Marruecos, a unos 100 kilómetros de Tánger y es una de las ciudades más bonitas del país. En Chefchaouen, todo es azul, se vive y se pisa en azul.
Las callejuelas de la medina de Chefchaouen recuerdan a los pueblos andaluces de España, y tiene una explicación, muchos de los musulmanes desterrados en la época de Al Ándalus se asentaron en el Rif de Marruecos y recrearon de esta manera su querida tierra de la que habían sido despojados.
Chefchaouen fue considerada ciudad Santa, y hasta el año 1.920 no permitía la entrada de ningún cristiano.
Kasbah Aït Ben Haddou:
La Kasbah de Aït Ben Haddou es otro de los lugares más bonitos para visitar. Lo más fácil es empezar nuestras rutas por Marruecos desde Marrakech y dirigirnos hasta esta sensacional Kasbah, cruzando las montañas del Alto Atlas.
La maravillosa Kasbah de Aït Ben Haddou, merece una parada obligatoria y a ser posible, lo mejor es visitarla a primera hora de la mañana o en el momento del atardecer.
La playa de Legzira:
A quién le guste el mar, debe conocer esta parte de la costa de Marruecos y llegar hasta la playa de Legzira, una de las más hermosas de todo Marruecos, que se encuentra próxima a Sidi Ifni.
Una playa de belleza sin igual, donde podrá disfrutar de un tiempo de relax al ritmo marroquí.