De rutas por Marruecos, hasta la playa de Legzira
Si haces rutas por Marruecos encontrarás muchas playas bonitas, pero la playa de Legzira quizás es una de las más hermosas de todo Marruecos, se encuentra en los alrededores de Sidi Ifni, a unos 10 km.
La playa de Legzira, se encuentra en una bahía que tiene como marco de fondo, un sensacional arco de piedra, no hace muchos años atrás, (sino me equivoco en 2018) esta playa tenía dos grandes arcos, pero debido a las lluvias torrenciales, hicieron que el segundo arco cayera.
La playa de Legzira, al ser tan bonita, también es muy conocida, por lo que suele recibir a mucho turismo nacional e internacional. Hay varios chiringuitos donde podrás tomar un té a la menta, degustar un buen tajine y disfrutar del paisaje.
Existe un parquin de coches, y como es común en todo Marruecos, os encontraréis a un vigilante, al cual deberéis pagar alguna moneda por estacionar el vehículo.
Nada más pisar la playa de Legzira, te das cuenta de que está llena de cantos rodados. Al principio puede parecer incómodo caminar entre las piedras, pero una vez te acostumbras, ya no lo cambias por nada, de todas formas, puedes escoger, arena o piedras.
A mi me encantan las texturas, y en la playa de Legzira me encanta ver como se forman las alfombras de cantos rodados, porqué es curioso pensar, que esas piedras, de diferentes colores, un día rodaban por el río y con el paso del tiempo, siguiendo su curso, limaron asperezas entre ellas, convirtiendo sus aristas en curvas suaves y dulces, hasta llegar a ser sencillamente perfectas. Todas, después de muchos años de rodar, se unieron, se entremezclaron, se encajaron, como si de un puzle se tratara, para convivir en perfecta armonía.
Siempre que hacemos rutas por Marruecos y acabamos en la playa de Legzira, tengo la sensación de llegar a un lugar de paz, donde el consuelo y el alivio, te dan la bienvenida. El inmenso mar Atlántico, de increíble azul oscuro y sus olas, yendo y viniendo, acariciando la costa, mojando nuestros pies, y creando a la vez, un sonido ensordecedor, por el eco que se crea al retumbar el mar en el arco de piedra, donde agua, tierra y aire, se dan un abrazo.
Cuando empieza a esconderse el sol, o sea, al atardecer, la playa de Legzira se convierte en un espectáculo de la naturaleza, quien tenga la oportunidad, que no lo dude ni un segundo, merece esperarse a que caiga el sol, ya que es un verdadero privilegio ver la puesta de sol.