Ruta de las Mil Kasbahs con Dromedario Volador
Cualquiera que se informe para hacer rutas por Marruecos, descubrirá que la ruta de las Mil Kasbahs es una de las más bonitas y aunque pueda parecer que el nombre es una exageración, se ajusta bastante a la realidad, aunque lamentablemente muchas de estas Kasbahs, se encuentran hoy en ruinas y deshacen como terrones de azúcar.
La ruta de las Mil Kasbahs se encuentra desde la ciudad de Ouarzazate, hasta las gargantas del Dadès.
Una “Kasbah” en castellano, es una alcazaba, y quien en su tiempo disponía de una Kasbah o habitaba en una de ellas, tener por seguro que era una familia poderosa y adinerada, ya que la función de una Kasbah, presumiblemente, era defender un lugar determinado y sus contornos.
Hay muchas Kasbahs o Ksur en la ruta de la Mil Kasbahs que no podéis dejar de ver, lo ideal es empezar las rutas por Marruecos desde Marrakech para llegar a Ouarzazate, donde se encuentra una de las Kasbahs más bonitas, la maravillosa Kasbah Aït Ben Haddou.
Desde ahí podéis seguir el camino para visitar la Kasbah Taorirt, y continuar hasta la Kasbah Amridil en la población de Skoura.
Enumerar todas las Kasbahs, sería arduo difícil, pues como ya os he dicho, algunas de ellas se encuentran en ruinas, otras se han restaurado y se han convertido en alojamiento, un ejemplo de ello es la Kasbah de Aït Ben Moro en Skoura, que se ha convertido en hotel.
La verdad es, que la ruta de las Mil Kasbahs, nos conduce hacia unos paisajes maravillosos, esta ruta, es la que además de llevarte a oasis y montañas, os conducirá al desierto de Merzouga, el Sahara.
Hacer rutas por Marruecos con Dromedario Volador os va a dar la oportunidad de conocer la ruta de las Mil Kasbahs y llegar hasta el desierto del Sahara. Lo ideal, es dedicarle al menos, 4 días (3 noches) ya que se hace un recorrido que permite visitar gran parte de ellas, (pero, hay que decir, que no podrán ser todas), pero… sí que os dará una gran visión del patrimonio arquitectónico del cual atesora Marruecos.
El encanto de la ruta de las Mil kasbahs, te hará pasar por lugares y paisajes maravillosos, donde estas edificaciones de barro, las kasbahs, se confunden tras sus colores ocres en las montañas rojizas de las gargantas del Dadès o resaltan como en un jardín de flores en los grandes oasis de N’kob y Agdz.
