De rutas por Marruecos, con parada en Taroudant
Si os encontráis de rutas por Marruecos, cruzaréis por el Anti-Atlas, por la carretera N-10 que va de Ouarzazate a Agadir, un trayecto por el cual os dará la oportunidad de ver paisajes desérticos con formaciones rocosas de gran belleza. Cruzaréis por pueblos muy típicos del auténtico Marruecos, como por Taliouine, la tierra del azafrán, y desde ahí, vuestra siguiente parada será la ciudad de Taroudant, a la cual se la conoce como la pequeña Marrakech.
En realidad, esa descripción no hace justicia a Taroudant, ya que compone el epicentro comercial del valle del Sus, incluso con una actividad mucho mayor que la de Agadir, pero no es una ciudad conocida al turismo, y todavía hoy, se resguarda tras los 7Km de murallas que rodean Taroudant.
Quizás Taroudant sea una ciudad con pocos monumentos que ver, pero sin duda, la medina es un lugar que revela el auténtico color de Marruecos. A través de zocos y murallas, que, dependiendo de la hora del día, ofrece una paleta de variados colores, desde tonos ocres, anaranjados, rojizos, o cobrizos, todos ellos diferentes, envuelven con delicadeza la historia de esta bonita ciudad, que, a pesar del paso del tiempo, conserva su belleza de las antiguas rutas caravaneras.
Se pueden recorrer las murallas de Taroudant en calesa, los carruajes se encuentran fuera del de la puerta de Bab el Kasbah, considerada la puerta principal de la ciudad y a la cual se llega por una ancha avenida bordeada de naranjos. Si tenéis ganas de contemplar la muralla desde lo alto, subir unas escaleras que conducen hasta la torre y desde donde tendréis buenas vistas.
La ciudad tiene nueve puertas que todavía hoy se mantienen intactas, pero solo dos son las de mayor fama, la puerta de Bab el Kasbah, que se encuentra cerca de la de Bab Sedra.
La plaza al-Alaouyine, es el lugar que da vida a la ciudad, sobre todo, en verano, cuando el sol desaparece, esta plaza se convierte en una pequeña imitación de la Plaza de Jemaa El Fna de Marrakech.
De rutas por Marruecos, con parada en Taroudant, os encontraréis en la región del valle del Sus, la región del argán.
Las montañas presentan formaciones rocosas y atraviesan una gran reserva de bosques de argán, una especie arbórea endémica de Marruecos del cual se obtiene el aceite de argán. Y…si tenéis suerte, podréis ver a las cabras haciendo equilibrios sobre las ramas de algún árbol de argán para conseguir ese tan deseado fruto, el argán.