Quien vaya a viajar a Marruecos, o se enamorará del país o lo odiará
Hacer rutas por Marruecos, es abrir la mente, aceptar que en el mundo no solo estamos nosotros, sino que hay mucha más gente, de diferentes razas, colores, religiones, y tradiciones.
¡Así es Marruecos! O te enamoras de él, o lo odias.
Afortunadamente, la mayoría de los viajeros que hacen rutas por Marruecos se enamoran del país inmediatamente, atraídos por el mero hecho de descubrir una cultura diferente y ser un destino exótico, pero otros en cambio, caen en el otro extremo, el del rechazo hacia Marruecos, un temor hacia lo desconocido y con una gran carga de prejuicios.
Depende en gran parte de la actitud del viajero al hacer rutas por Marruecos, de enamorarse del país u odiarlo. Siendo curioso que no hay un término medio, o te enamoras de Marruecos o lo odias.
Parece increíble, pero es cierto, así es viajar a Marruecos, podríamos decir que tiene una atracción fatal, para bien o para mal, existiendo siempre los extremos, y todo ello, dependerá de cómo lo viva y lo sienta el viajero.
Hacer rutas por Marruecos es hacer un viaje inolvidable, un destino cercano que ofrece un montón de experiencias únicas y diferentes, que harán que nuestros pasos nos conduzcan por medinas laberínticas, donde nos parecerá hacer un retroceso en el tiempo.
Entrar en la ciudad de Fez es sumergirse en un mundo diferente, en un universo cercano, donde la vida se convierte en espectáculo y lo cuotidiano en exotismo. Solo hay que dejarse llevar por la medina de Fez, encerrados en un auténtico laberinto de miles de calles abigarradas, en el que se esconde la luz, el color y el ritmo de la vida marroquí, para adentrarnos en la curtiduría de Chouara y entender la magia que esconden estos lugares, donde a pesar del mal olor, y de tener que ponernos una ramita de menta debajo de nuestras fosas nasales, hará que inmortalicemos la sensacional estampa, conservándola en nuestra retina para siempre.
Y de un gran salto, pasamos de las medinas abigarradas para llegar hasta las dunas doradas de Merzouga, donde ahí, descubriremos el silencio del desierto del Sáhara, y nos dejaremos acariciar el alma por la suave arena del desierto de Marruecos.
Si decides hacer un viaje a un destino exótico, es importantísimo que contactes con una agencia local especializada en rutas por Marruecos, si haces eso, tienes casi, casi, asegurado el éxito del viaje.
¿Pero…porqué digo, casi, casi? Pues porque una parte muy importante es la actitud del viajero.
Si eres un viajero que no te gusta descubrir nuevas culturas, será mejor que te lo pienses dos veces antes de viajar a Marrakech, ya que, no es igual que viajar a Europa, el cambio cultural es importante, pero no por ello, no es atrayente.