La generosidad del pueblo marroquí
Desde un buen principio de hacer rutas por Marruecos, este país me llamó la atención por su generosidad y en muchos casos, me ha llegado a dejar sin palabras, comprobando en diferentes momentos, que la gente de Marruecos es generosa, entre ellos, y con los foráneos.
Yo soy de Barcelona, esa es mi ciudad, cosmopolita y donde la libertad es su mayor símbolo, pero por contrapartida, es una ciudad que convierte a las personas en seres invisibles, donde nadie se para a mirar detenidamente a nadie, o, mejor dicho, donde nadie se involucra con nada.
En Marruecos no somos invisibles para nadie, te mira hasta el gato, y como todo, tiene su lado bueno, y malo, ya que a veces te sientes demasiado observada, pero otra cosa bien diferente, es la generosidad del pueblo marroquí, tan cercanos y próximos, a la gente de la calle.
La generosidad del pueblo marroquí es innegable.
En Marruecos he visto a gente en una terraza comiendo y venir un pobre pidiendo y compartir su plato de comida o bien, pagarle una comida en ese mismo instante, he visto ayudar a personas que precisaban de auxilio, he visto echar a correr detrás de un ladrón, he visto un sinfín de cosas que me reafirman que el pueblo marroquí es muy generoso.
La verdad es que, gracias a mi marido Alí, y a nuestras rutas por Marruecos, he aprendido a ser respetuosa con la cultura local y valorar la generosidad del pueblo marroquí, y no solo haciendo referencia en dar cosas materiales, sino también, en brindar ayuda a aquellos que lo necesiten, sin importar su clase social.
En el desierto del Erg Chebbi (Merzouga), he comprobado cuan generosos son los marroquís, se ayudan unos a otros, incluso entre sus vecinos. Una vez fui testigo de ello. Un padre de familia estaba enfermo, y todos los vecinos y amigos, organizaron una colecta de dinero para ayudarle a hacer frente ante ese tan mal momento. Este es un claro ejemplo, de la diferencia de vivir en Marruecos o en Europa, ya que, en Occidente, el vecino, se puede decir que ni te conoce.
La generosidad para un musulmán en Marruecos
La religión que se practica en Marruecos es el islam, y eso, hace que, la generosidad sea vista como una inversión inteligente hacia el futuro, ya que los musulmanes creen que la generosidad (sadaqa) puede llevarte al Paraíso, porque cuantos más actos generosos hayan hecho, recibirán la recompensa de Dios.
A veces, familias muy, muy pobres, te abren las puertas de sus casas y te ofrecen todo aquello que tienen, ya que, ser generoso para un musulmán es casi, casi, obligatorio.
La generosidad del pueblo marroquí es uno de los cinco pilares del islam.