¿Cómo son las auténticas jaimas de Marruecos?
Muchos de los viajeros que vayan a hacer rutas por Marruecos dormirán alguna noche en una jaima, en particular, aquellos que se dirijan hacia los desiertos de Marruecos:
El desierto de Chigaga
El desierto del Erg Chebbi (Merzouga)
El desierto de Zagora
El desierto más próximo a Marrakech, el desierto de Agafay
La modernidad también ha llegado a los desiertos de Marruecos, sustituyendo a las auténticas jaimas de los antiguos nómadas, por modernas jaimas con todo tipo de comodidades.
¿Cómo son las auténticas jaimas de Marruecos?
La jaima es la tienda típica de los pueblos del desierto de Marruecos, utilizadas por los nómadas.
Una jaima es una tienda de campaña. La jaima se compone de una carpa soportada por dos grandes mástiles centrales de madera, dispuestos en forma de X, y sobre estos se encuentra un tronco llamado “homar” y su función es, para que los grandes mástiles no atreviesen la tela. A los lados de la jaima, tanto a derecha como a izquierda, hay otros mástiles, igualmente de madera, pero más pequeños, y van acompañados de cuerdas para que funcionen como tensores y estiren de la tela que cubre la jaima.
Los mástiles tienen la función de soportar el peso de la tela de la jaima, cuya confección se ha hecho uniendo grandes trozos de tela.
Las telas que cubren las auténticas jaimas de Marruecos están hechas de pelo de dromedario, o en su defecto, de pelo de cabra, palma o esparto, son trozos de tela cosidos entre sí, y creadas artesanalmente por las mujeres beduinas de Marruecos.
La jaima soporta el calor extremo del desierto de Marruecos, con el calor, la tela de pelo de dromedario se afloja y deja correr el aire a través de sus agujeros, hasta conseguir un ambiente más fresco dentro de ella, en cambio cuando llueve, la tela se contrae y se tensa convirtiéndola en impermeable.
¿Cómo es la vida en una jaima del desierto de Marruecos?
Cuando instalan una jaima en el desierto del Marruecos, la “puerta” de entrada se orienta al este. Si es una familia con hijos ya adultos o adolescentes, duermen separados los hombres y las mujeres. Los hombres en lado izquierdo y las mujeres en el lado derecho.
Los huéspedes, dependiendo de ser mujeres o hombres, irán en un lado u otro.
La despensa de alimentos de la familia nómada, siempre se encuentra en el centro de la jaima, por una sencilla razón, ahí, es donde tiene menos peligro de mojarse si llueve. Sus alimentos principales son: dátiles, harina o trigo en grano, azúcar, té.
Los trastos y utensilios de la cocina se disponen en el extremo derecho de la jaima, y la ropa, las mantas, etc., en el extremo izquierdo.
Y justo en la entrada, en el exterior, hacen un pequeño anexo, digamos que es una extensión de la propia jaima, y ese es el lugar donde preparan el fuego para cocinar.
El horno de pan está hecho de barro, lo fabrican las mujeres y se sitúa un poco alejado de la jaima. Cada día, una de las mujeres nómadas de la familia, se levantará pronto y preparará la masa, para más tarde cocer el pan, que, por cierto, es exquisito.
Sabiduría popular en el desierto de Marruecos
Para ser nómada en el desierto de Marruecos, la sabiduría popular es algo fundamental, quizás no sabrán leer ni escribir, pero… sí que saben sobrevivir a las duras condiciones del desierto del Sahara.
Como bandera de una jaima, yergue el respeto y la hospitalidad. Y…como no…un suelo cubierto de alfombras, y un buen té.