Te atreves a ir a un hammam público, en tu ruta por Marruecos?

Si vas a hacer una ruta por Marruecos puedes aprovechar el momento para entrar en un hammam y decidir por ti mismo si te gusta la experiencia, yo he oído historias diferentes que me acobardan a la hora de entrar , de hecho, he entrado en uno de ellos en Marrakech, pero no es un hammam común o de barrio, diríamos que es un hammam de lujo,  súper bonito y limpio, disfruté de un baño de agua caliente con pétalos de rosa y después un masaje de pies a cabeza, pero…reconozco que no es lo mío, no sé relajarme y no me gusta demasiado el masajeo.

El hammam público, suele estar cerca de las entradas de las mezquitas  y están situados en edificios con una arquitectura tradicional, la verdad es que cuesta diferenciarlos, ya que muchos de ellos pasan muy desapercibidos,  antiguamente la mayoría de casas no tenían baño, bueno, en realidad muchas de las de ahora, tampoco tienen, y los musulmanes antes de entrar en la mezquita para orar tienen que asearse de manera rigurosa.

Los hammam públicos, rondan los 30 dírhams, más  algo de propina para la persona que se encarga de la vigilancia de los objetos personales mientras uno disfruta de su baño, y  si quieres que un empleado/a del hammam te pase el guante de kessa (un guante rasposo) deberás darle otros 30 dírhams. Tienes que saber,  que el hammam no son lugares mixtos, (los públicos)  tienen horarios diferentes por los  hombres y  las mujeres y siempre de manera separada, tienes que llevar tu toalla y tu neceser con todo lo necesario (champú, peine, etc..)

Ir a un hammam en tu ruta por Marruecos, tienes que saber que vas a hacer una inmersión en la cultura de Marruecos, pero también tienes que saber que…puedes salir corriendo, jajaja y más si eres mujer, porqué los olores de vez cuando matan al más fuerte y hay una gran diferencia entre un hammam de hombres y mujeres, el del sexo femenino corre mucho más riesgo de morir en el intento y  quedarse boquiabierta de lo que pueda  ver y oler, lo sé por amigas que se han aventurado a la experiencia, unas tal como han entrado han salido, otras se han quedado perplejas de ver  lo que veían. Tengo una amiga que me explicó que fue a un hammam con varias mujeres de una misma familia, ella entró en braguitas y se acomodó en un lado del hammam toda discreta y las mujeres marroquís totalmente desnudas y como siempre, gritándose entre ellas, no por enfado, sino porque es así su manera natural de hablarse…se depilaban unas a otras sus partes íntimas…ella…no se lo podía creer, pero… es que en un baño público… uno puede encontrarse de todo, hasta setas!

En cambio, un hammam de hombres es mucho menos arriesgado y tienes menos posibilidades de morir con los olores, los hombres siempre entran con calzoncillos o pantalón corto y con su toalla.

Qué, te atreves?