Si haces una ruta por Marruecos y te aventuras a ir solo por el desierto...Mucho cuidado!
Cuando uno toma la iniciativa, de hacer una ruta por marruecos y adentrarse por el desierto, tiene que pensar mucho donde va, que necesitará, que le puede ocurrir, dejar esas preguntas atrás es un verdadero error que te puede costar la vida, la tuya y la de aquellos que te acompañan en la aventura.
He escuchado muchas historias de los nómadas que hablan de turistas perdidos y con mal final, por eso, si te decides a hacer una ruta por Marruecos para explorar su desierto, sé precavido y haz tu aventura con algún guía experto de la zona, no sobrevalores tu experiencia en las rutas en 4x4, porqué aunque vayas súper equipado, siempre te puedes encontrar con algo para lo que no vas preparado.
Como qué? Se te pueden estropear los aparatos electrónicos, como el gps, está claro que no debería de pasar, pero...ha pasado.
Te puede picar un escorpión y sucumbir a la fiebre y el dolor, siendo difícil salir del desierto en esas condiciones.
Has vivido una tormenta de arena? Piensa que si te encuentras en medio de una de ella, deberás parar y esperar a que pase, pero...a veces tarda y la fuerza del viento, junto con la arena es increíble, bonito de ver pero arriesgado, la arena puede dejar el coche enterrado y no poder salir de ahí a cuatro ruedas, indudablemente si vas con dromedarios, te tendrás que esperar a que amaine pero saldrás, ya que ellos son los verdaderos todo terrenos para caminar por las dunas.
Una vez me explicaron una historia de una clienta sueca que me impactó. Una turista, una tarde, cuando ya caía el sol, quiso ir a dar una vuelta por las dunas ella sola, salió del hotel con tan solo una pequeña botella de agua y se puso a caminar gustosamente por las dunas, caminó bastante y se encontró con una caravana de dromedarios acompañados del camellero, el hombre insistió a la mujer de que se podía perder, que fuera con él para regresar al hotel y ella enfadada le dijo que no, que ella sabía muy bien donde estaba y podía moverse sin ningún miedo, él al final optó por dejarla, ya que la vió tan segura de sí misma y enojada con él por su insistencia en que le acompañara. Y sabéis que pasó? Pues se hizo de noche y los acompañantes de la turista empezaron a echarla en falta. La mujer no volvió nunca más, se perdió, la encontró un nómada del desierto al cabo de un mes al ver revolotear un grupo grande de cuervos, ella estaba muerta.
Por eso amigos, creedme! El desierto es peligroso.