¿Qué se puede comer en Marruecos?
Cuando muchos viajeros empiezan a organizar sus rutas por Marruecos, empiezan a surgir las dudas frecuentes y muchos nos llegan a preguntar:
¿Qué se puede comer en Marruecos?
La mayoría de la gastronomía en Marruecos tiene como base primordial las especias, utilizan muchísimo comino, jengibre, pimentón, canela, ras el hanout, y un sinfín de mezclas basándose en estos clásicos condimentos, ingredientes esenciales para sazonar sus platos y darle ese toque tan especial que tiene la comida marroquí.
En zonas costeras, predomina el pescado, pero en las zonas del interior, la carne de cordero es la reina en las cocinas. Si lo que tienes pensado es ir al desierto de Marruecos, no busques pescado, olvídate de él, como mucho encontrarías sardinas y por tu bien, te aconsejo que las olvides.
El pollo, también es muy habitual, cocinado a la brasa en brochetas o cocinado en el recipiente llamado tajine.
El tajine es un recipiente tradicional marroquí de barro cocido con tapa cónica, utilizado tanto para cocinar como para servir alimentos.
Su diseño permite que el vapor circule durante la cocción lenta, lo que ayuda a mantener los jugos y aromas de los ingredientes.
El tajine se coloca directamente sobre el fuego o brasas, cocinando carnes, pescados, verduras y especias de manera uniforme. La tapa cónica recoge el vapor y lo condensa, devolviéndolo a la base para que el plato conserve su humedad y sabor, ideal para guisos y estofados.
Los marroquís utilizan poco la sal, la mayoría de las comidas son a mi parecer sosas, o al menos, así las percibo yo, siempre acabo pidiendo que por favor me traigan el salero para condimentarla a mi gusto.
En Marruecos, sobre todo en verano, existe la ensalada marocaine, la encontraréis en todos los menús, sus ingredientes vienen presentados troceados de manera pequeña: cebolla, pepino y tomate.
Los españoles que somos tan dados a aliñarnos las ensaladas con un buen chorro de aceite de oliva, vinagre y sal, pues…vais a echarlo de menos, porque en muchos restaurantes las ensaladas ni las aliñan y con suerte, te darán aceite de girasol.
Otros de los platos por excelencia en Marruecos es el cous-cous, un plato tradicional marroquí que en los restaurantes siempre tienen en su carta, en las casas se cocina los viernes. Está hecho a base de sémola de trigo duro, con un grano de tamaño muy muy pequeño, el cual se cocina al vapor y se sirve con verduras, garbanzos y carne.
El viernes es un día muy significativo para los marroquíes y los musulmanes en general, ya que es considerado el día sagrado del islam, similar al domingo en el cristianismo. Durante este día, los hombres acuden a la mezquita para la oración del mediodía, conocida como salat al-jumu'ah, que es una de las más importantes de la semana. Aunque no es un día festivo oficial en el sentido occidental, muchas tiendas y negocios cierran durante las horas de oración y es común disfrutar de comidas familiares después de la ceremonia religiosa.
La sopa típica de Marruecos es la harira, en época de Ramadán no falta en ninguna mesa, esta sopa está hecha a base pollo, verduras, garbanzos y pasta.
Los dulces típicos de Marruecos destacan por sus sabores exquisitos y el uso de ingredientes como miel, almendras, cacahuetes y sésamo.
Algunos de los dulces más populares en Marruecos:
Chebakia: Son los dulces más típicos de Marruecos, es una masa frita en forma de flor, bañadas en miel y cubiertas de semillas de sésamo. En Fez, es buenísimo.
Briouat: los Briouats son unos triángulos que se hacen con pasta filo, pueden ser salados o dulces, en el caso de los de pastelería, están rellenos de almendras o cacahuetes, y los salados, los más clásicos son de pollo.
Cuernos de gacela: conocidos en Marruecos por Kaab el Ghazal pastelitos rellenos de pasta de mazapán con agua de azahar.
Sellou: mezcla de almendras, harina y sésamo tostado, consumido durante el Ramadán. En realidad, es como un polvorón.
Basboussa: bizcocho de sémola de grano duro, cubierto de mermelada de albaricoque y coco rallado.
Milhojas: El milhojas marroquí es una versión similar al conocido pastel francés, pero con un toque local. Se trata de capas finas y crujientes de hojaldre intercaladas con crema pastelera dulce, y a menudo se aromatiza con sabores como el agua de azahar o el limón. La parte superior suele llevar una fina capa de azúcar glas o glaseado decorado con líneas de chocolate. Es un postre popular en Marruecos que combina texturas ligeras y crujientes con un relleno suave y cremoso.
Estos dulces suelen acompañar el té de menta en ocasiones especiales.
Diferentes platos típicos de algunas ciudades de Marruecos
El plato típico de Fez:
Un plato típico de Fez es la pastilla de pollo (o bastela poulet), una especialidad tradicional marroquí que combina sabores dulces y salados. La pastilla se elabora con capas finas de masa de hojaldre, rellenas de carne de paloma o pollo, almendras, especias, y se espolvorea con azúcar glas y canela.
Es un plato festivo y elaborado, que refleja la rica mezcla de influencias andalusíes y marroquíes, y suele servirse en ocasiones especiales o celebraciones.
El plato típico de Marrakech:
Un plato típico de Marrakech es la tanjia, una preparación emblemática que se cocina tradicionalmente en hornos de leña. El tanjia se elabora con carne de cordero o ternera marinada en especias como comino, ajo, jengibre, y limón en conserva, y luego se cocina lentamente en una olla de barro. Es un plato sencillo pero lleno de sabor, asociado a las celebraciones masculinas en Marrakech.
Es muy popular entre los locales, especialmente en días festivos y reuniones familiares. En la plaza de Jemaa el Fna, el corazón de Marrakech, podéis degustarla en cualquier chiringuito.
El plato típico en Rabat:
En Rabat, uno de los platos típicos es el tagine de pescado, debido a la cercanía con la costa atlántica. Este guiso se prepara en un tradicional recipiente de barro cónico (tagine) y se cocina lentamente con pescado fresco, acompañado de verduras, especias como comino, cúrcuma y jengibre, además de aceitunas y limón en conserva. El resultado es un plato aromático y lleno de sabor, que refleja la influencia costera en la gastronomía de la capital marroquí.
El plato típico en Casablanca:
En Casablanca, un plato típico es el de sardinas rellenas, una receta popular debido a la proximidad al Atlántico. Las sardinas, frescas y abundantes en la región, se rellenan con una mezcla de hierbas aromáticas como el cilantro, perejil, ajo y especias (comino, pimentón). Luego, se fríen o se asan a la parrilla, y suelen servirse con ensalada o pan.
Es un plato sencillo pero sabroso que refleja la tradición pesquera y la frescura de los ingredientes locales.
El plato típico de Tánger:
Un plato típico de Tánger es el caldo de pescado o sopa de pescado, que refleja la influencia de la ciudad como puerto marítimo. Esta sopa se elabora con una base de pescado fresco, mariscos, tomate, cebolla y una mezcla de especias como azafrán y pimentón. Es una receta reconfortante que suele servirse acompañada de pan fresco. La cercanía al mar y las influencias andaluzas y mediterráneas se hacen evidentes en este plato, que es común en los hogares y restaurantes de Tánger.
El plato típico en el desierto de Erg Chebbi, el Sahara de Marruecos:
En Merzouga, en la región del desierto de Erg Chebbi, uno de los platos típicos es la medfouna, también conocida como "pizza bereber". Este plato consiste en una empanada rellena de carne (generalmente cordero o ternera), cebolla, almendras, huevo duro, ajo y especias como comino, pimentón y cúrcuma, que luego se cocina bajo las brasas en el desierto.
Es una especialidad local que refleja la sencillez y los sabores de la cocina bereber, ideal para degustar durante las experiencias en el desierto.