Mezquita y Universidad Al-Karaouine
Si estás de rutas por Marruecos y vas a visitar Fez te puede pasar desapercibida la Universidad de Al-Karaouine.
Caminas por la medina de Fez, embelesado de tantos colores; de su gente; de olores a especias y , sin darte la menor cuenta, puedes dejar atrás la cuna de la sabiduría, que tras una puerta de madera se esconde una de las bibliotecas con verdaderos tesoros de la civilización musulmana, que abarcan desde el siglo IX hasta el XX.
Esta Universidad fue creada por Fatima al-Fihri, una mujer muy rica, viuda de un comerciante y sin hermanos (ya todos muertos), de los que heredó muchísimo dinero y junto a su hermana Mariam decidió invertir en la evolución de su ciudad querida, Fez, con el claro objetivo de impulsar a los jóvenes de Marruecos que quisieran estudiar.
La madrasa de Al- Karaouine se convirtió en una de las mezquitas más importantes de Fez, símbolo del conocimiento y de sabiduría y referente ineludible de la enseñanza superior, A esta Universidad llegaban personajes históricos de todas partes, como Giberto de Auvernia, conocido como el Papa Silvestre II, él fue quien introdujo los números arábigos en Europa, junto al concepto cero.
Esta ruta cultural por Marruecos te acerca a la historia de España, vinculada profundamente con esta Universidad por la conexión entre Fez y el Al-Andalus.
En su interior contiene manuscritos andalusíes de gran valor, los cuales muchos de ellos todavía no están catalogados, textos importantes para reconstruir la historia del Al-Andalus y que llegaron a Fez con los refugiados andalusíes que paulatinamente huían de España.
Su biblioteca está completamente vetada al público, y para entrar tan solo lo podrán hacer aquellos que tengan un permiso del Ministerio de Asuntos Islámicos, quien quiera pasar por sus puertas, siempre se encontrará con un guardia que le prohíba el paso.
La mezquita puede albergar hasta 20.000 personas durante la oración. Es tan grande que, de hecho, resulta difícil de ver, ya que a lo largo de los siglos, las calles y las casas del barrio de Kairauine, han invadido sus paredes, de tal manera que no se puede ver su verdadera forma.
El edificio no hace mucho que ha sido restaurado, pero...los turistas tienen que conformarse con ver el patio desde la puerta principal, en Derb Butuil.
Si quieres ver su grandiosidad, deberás ir a cualquier mirador que domine las vistas de la medina: su enorme tejado verde piramidal y su minarete son inconfundibles.