Merzouga, la ciudad del desierto de Marruecos
Organizar rutas por Marruecos para dormir en el desierto al Marruecos, significa llegar al desierto de Merzouga, su ciudad, Merzouga, descansa a los pies de las grandes dunas del Sahara de Marruecos.
Quien haga rutas por Marruecos y quiera vivir la experiencia inolvidable del desierto tiene que llegar a esta pequeña ciudad, donde la mayoría de sus habitantes viven únicamente del turismo que se acerca hasta su bonita tierra.
Merzouga en invierno, parece una ciudad deshabitada, muy poca gente recorre sus calles, pero en verano todo cambia, la ciudad se llena de turismo, sobre todo nacional, vienen en busca del calor de la arena.
En Merzouga, se hacen los llamados baños de arena, vienen viajeros de todas partes de Marruecos buscando enterrarse en la arena para aliviar sus males, como si el calor insoportable de la caliente arena pudiera evaporar todos sus dolores. Es curioso de ver, los hombres se entierran en grandes agujeros que alguien ha preparado previamente, con tan solo un pantalón corto o un bañador, y se quedan hundidos y tapados de arena, a la chicharra del sol, protegiendo de alguna manera lo único que queda visible en la duna, su cabeza.
Después de un buen rato, salen y se envuelven en mantas, para que el calor de su cuerpo se recupere poco a poco.
Cuantas veces lugareños de Merzouga, me han dicho: Maite ¿Haces un baño de arena? Y mi respuesta con una sonrisa es: ¿Quieres que me muera?
Hacer el baño de arena en en el desierto de Merzouga, es para los más atrevidos, para aquellos, que piensan que los remedios caseros son las mejores curas.
Recuerdo una vez a mi cuñada, haciendo el baño de arena, con un calor que derretía a cualquiera, he de decir, que no pude acercarme a saludarla de lo que quemaba la arena. Esperé a que saliera del agujero de arena y ella se envolvió con varias mantas, se tumbó a la sombra y me pidió que me sentara encima de ella para ayudar a sacar el calor de su cuerpo con mi presión, pues bien, creí morir, me invadió un calor tan grande en mi cuerpo, que empecé a notar como desfallecían mis fuerzas. ¡Dios mío, aquello era inhumano, que calor!
El baño de arena no está hecho para mí, eso lo tengo claro.
Las rutas por Marruecos pueden llevarte a Merzouga, esta pequeña ciudad del desierto de Marruecos, donde tan solo una calle amplia y polvorienta se despierta en verano, galardonándola con diversos tenderetes de venta de artesanía, cafés, venta de leche de dromedario e incluso, curanderos esperando a pacientes.
¡Eso es Merzouga, en el desierto de Marruecos!