Marroquí, casado en España y soltero en Marruecos

Marroquí, casado en España y soltero en Marruecos, es una fea realidad de la que algunos hombres practican. Lamentablemente cierta, y la sufren algunas mujeres en España.

No soy una entendida, ni mucho menos en el tema, pero al escribir en el blog de rutas por Marruecos, a veces, nos llegan preguntas a Dromedario Volador, y en este caso del que hablamos hoy, marroquí, casado en España y soltero en Marruecos, nos llegan quejas.

Todos los que lean el blog de Dromedario Volador, tienen que saber que somos una agencia local que organiza rutas por Marruecos. 

No somos un Consulado, ni una Embajada, y según qué temas, se nos escapan de nuestras manos, sin ser responsables de los actos ajenos que puedan causar los demás.

En el mundo entero hay buenas y malas personas, y generalizar, es cometer un gran error. Muchos de nuestros viajeros, cuando van a emprender rutas por Marruecos y llegan al país, llevan consigo una mochila cargada de prejuicios hacia los marroquís, y a medida, que van pasando los días, esa idea estereotipada, desaparece, pero… lo dicho, ni todos los marroquís son buenos, ni todos son malos.

Algunos marroquís que viven fuera de su país optan por casarse en España, y formar una bonita familia de mujer e hijos, pero, si el individuo en concreto, no lo hace saber a las Entidades que forman la administración local de Marruecos, o sea, a la región en donde él pertenece (Tánger-Tetuán-Alhucemas; Fez-Mequinez, Casablanca-Settat; etc..) constará como soltero en Marruecos.

Y he aquí, que a veces nos encontramos con un marroquí casado en España y soltero en Marruecos.

Amores rotos entre españolas y marroquís:

Muchas relaciones entre españolas y marroquís no llegan a buen término, tan solo un porcentaje muy pequeño consiguen un matrimonio perfecto. Pero… no nos engañemos, las separaciones y divorcios también se dan entre parejas de la misma nacionalidad, no solo entre españolas y marroquís, decir eso, sería toda una falacia.

Marruecos, siendo un país musulmán y regido aparentemente por la religión, es como una moneda de dos caras, los hechos y los actos, no coinciden con lo que promulgan.

Un WhatsApp a Dromedario Volador:

El otro día, ya a altas horas de la noche, recibimos un mensaje de una mujer española que emanaba dolor, rabia e impotencia.

Era una mujer, que, por lo visto, se había casado en España con un marroquí, y este, la había abandonado, volviendo a Marruecos para disfrutar de una vida de soltero, dejándola a ella y a sus dos hijas de corta edad.

Textualmente me dijo: Y ahora yo, tiro del carro, de la casa y de mis hijas sola.

Me acusó de esconder la verdad en mi blog de Dromedario Volador, (la cuál cosa me ofendió) ya que, intento ser siempre muy crítica, sin ser destructiva y más en cuestiones de amor, pero entendí que esta mujer acarreaba mucho dolor y pena a sus espaldas, y yo… en Marruecos, he encontrado el amor de mi vida.

Estoy de acuerdo de que Marruecos tiene una imagen que engaña, de que no es, lo que aparentemente creemos ver, pero eso, no nos debe impedir tomar decisiones.

Y es cierto, que hay algunas familias marroquís que dan la espalda a estas mujeres españolas, madres de sus nietos.

Lo único que puedo decir, es que espero y deseo, que esta mujer supere el trauma y todo el dolor que lleva consigo, que disfrute de sus hijas y encuentre su felicidad, porque lo crea o no, somos muchas las mujeres que hemos pasado por situaciones similares.

 Quizás no igual que ella, casadas con un marroquí, pero sí similares.