Lujo o servilismo en Marrakech
El otro día estaba descansando en el sofá de mi casa y como no soy diferente a los demás, empecé a hacer zapping con el mando de la televisión, hasta que me detuve al encontrar un documental muy interesante, se titulaba Hoteles increíbles. La vida más allá del vestíbulo. Era un documental de uno de los hoteles más lujosos de Marrakech, exactamente el Royal Mansour.
Desde el minuto uno, el programa atrapó mi interés y la verdad que me dejó muy pensativa, porqué el lujo en Marrakech es muy habitual, famosos, ricos y políticos, pasan por estos hoteles de precios prohibitivos, con mayordomos que les sirven en exclusividad, hasta que salen por la puerta del hotel.
Este hotel tan lujoso en Marrakech, pretende que el cliente se encuentre en absoluta privacidad, ofreciendo riads privados con todo lo inimaginable, pasar una noche cuesta aproximadamente 3.500 euros.
Como todos los hoteles, es bien diferente, lo que se ve por fuera, que lo que hay en su interior y para que os hagáis una idea os recomiendo ver el documental, pues no hay mejor descripción que una imagen en movimiento, la lástima es que intentando poner el enlace de este programa, pero debido a las restricciones de autor, no ha sido posible..
Al ver este documental de lujo desmesurado en Marrakech, lo único que me salía decir era…Que horror! Porqué me parece bien que alguien que tenga mucho dinero y quiera alojarse en hoteles lujosos en Marrakech, pero es que esto no es lujo…es servilismo! Ser mayordomo en este hotel lujoso de Marrakech, significa haberte convertido en “esclavo” de los ricos y para mí, que soy humilde hasta la médula de mi ser, y aunque me gusta lo bueno, y darme algún capricho de vez en cuando, este servilismo me parece desmedido, sobrepasa mis límites como persona, tengo unos valores diferentes y para mi todos somos personas, antes que ricos o pobres.
Hay un momento del documental, que el mayordomo invita al reportero Giles a la casa de su familia, el día de su fiesta semanal (tendríamos que saber si dispone de un día de fiesta semanal). Por lo que pude deducir, su familia se encuentra en la zona de los Tres Valles, cerca de Marrakech, y esa familia, como podéis ver en el documental es más bien pobre que humilde, lo que da a entender que su hijo no gana un buen sueldo para ayudar a los suyos, por lo que aún me fastidia más ese lujo sin medida, convertido en auténtico servilismo.
Está claro, que no todos nacemos para ser ricos o vivir como ricos, pero el dinero debería dar comodidades, pero no lujo traducido a servilismo. Desde luego, suerte que las personas nos diferenciamos, “para gustos, colores”, pero lo que sí tenemos que tener como denominador común, es que somos personas.
No me imagino, a los clientes del lujoso hotel de Marrakech, el Royal Mansour, haciendo rutas solidarias de las que ofrece Dromedario Volador, donde se pasa por los nómadas que habitan en cuevas excavadas en las montañas, y he ahí, que se te parte el corazón en mil pedazos al ver en las condiciones que viven, hay que tener otro espíritu, otra manera de pensar para vivir en el mundo de los ricos y nada de servilismo, cambiemos el sustantivo de servilismo por otro que me gusta más…atención personalizada.