El valle de Ounila de rutas por Marruecos
Decidirse por una ruta u otra puede cambiar considerablemente la belleza del paisaje, esto ocurre cuando estamos de rutas por Marruecos y debemos atravesar el Alto Atlas, podemos continuar por el camino tradicional, la carretera nacional que llega hasta Ouarzazate y que nos conduce hasta Aït Ben Haddou o bien, desviarnos para atravesar el valle de Ounila.
El valle de Ounila lo podéis ver transcrito con diferentes nombres, Unilla o también Unila.
El valle de Ounila, una de las rutas por Marruecos más bonitas
Sin lugar a duda, el valle de Ounila, es una de las rutas por Marruecos, más bonitas, merece la pena pasar por aquí, hace unos años, (muy pocos) únicamente podían pasar los vehículos 4x4, pero ahora, la carretera está bien y puede pasar cualquier turismo, sí que es verdad, que debéis tener en cuenta la climatología, pues la lluvia y la nieve os pueden dejar atrapados.
Déjate llevar de rutas por Marruecos con Dromedario Volador y descubrirás el encanto de este maravilloso país, donde el tiempo parece haberse detenido, en costumbres y tradiciones ancestrales, para conduciros por caminos que son rutas auténticas y de una belleza indescriptible.
El Valle de Ounila, es una ruta que sigue el curso del río Mellah, donde se atraviesan diferentes pueblos como, Anmiter, Asaka, Tizgui y Telouet.
El valle de Ounila es una de las antiguas rutas por Marruecos, que ocupaban una situación privilegiada y en cuyo lugar nació el pachá Glaoui, autócrata y colaborador con los franceses, hasta que en el año 1953 fue expulsado de sus tierras por el movimiento de independencia marroquí, su historia se remonta en Telouet, donde podréis encontrar y visitar la Kasbah de Telouet, hoy en día, gran parte en ruinas, pero su esplendor, sigue reflejado en sus paredes.
En el valle de Ounila, hubo una próspera comunidad judía, los cuales, se encargaban del comercio de la sal y de la cual, utilizaban como divisa. Hoy en día siguen en funcionamiento las minas de sal, con su preciada sal rosa, de Ued Mellah, el río de la sal, así es como se llama.
Continúa el camino, encontrarás cuevas enclavadas en las montañas, paisajes que se confunden con el color ocre de la tierra, habitantes que sobreviven gracias a la agricultura con medios de trabajo muy antiguos, mulas y burros, son los “tractores” de estos campesinos que luchan día a día, por su supervivencia.
Maravillosas las gargantas de Asaka, que se levantan majestuosas y dan la grandiosidad a esta ruta por Marruecos, para conducirnos hasta la Kasbah de Aït Ben Haddou, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El valle de Ounila, es un tesoro, que esperemos conserve su encanto durante muchos años, una de las rutas por Marruecos con muchísima historia a sus espaldas, donde todavía hoy, sigue teniendo ese esplendor que un día tuvo, y nosotros…somos los encargados de conservar esa historia y respetar esta tierra, para que podamos disfrutar de su belleza por siempre.