Visitar las mezquitas en Marruecos
Muchos viajeros que han viajado a países musulmanes, como Egipto, Turquía, etc.…han podido entrar en cualquiera de las mezquitas y visitarlas, pero quien haga rutas por Marruecos, se va a encontrar con algo muy diferente, en Marruecos está prohibida la entrada a las mezquitas para todos aquellos que no sean musulmanes.
Solo hay dos mezquitas las cuales se pueden visitar en Marruecos, la gran mezquita de Hassan II en Casablanca y la mezquita de Tin Mal en el Alto Atlas.
Marruecos a diferencia de otros países, prohíbe la entrada a las mezquitas a todos aquellos que no musulmanes, por lo que, quien vaya a hacer rutas por Marruecos, tiene que saber que no podrá entrar en ninguna mezquita, a excepción de las que he nombrado.
La primera vez que visité Marruecos, me dejó perpleja esta prohibición, pues bien, que un musulmán puede entrar en cualquier iglesia, la historia debería ser Patrimonio de la Humanidad y siempre que se visite con respeto el recinto y con ciertas normas, como la de taparse los hombros, o quitarse los zapatos, debería estar al alcance de todos, ya que no hay nada mejor para comprender, que ver con nuestros propios ojos los monumentos que ensalzan las religiones.
Bueno, así es el mundo, a veces incoherente a mis ojos, pero…esto es lo que hay.
Muchos de nuestros clientes cuando llegan a Marrakech, su sorpresa es grande cuando se percatan de que NO van a poder visitar las mezquitas.
Cuando haces rutas por Marruecos, paseas por ciudades y claro está, el gusanillo de la curiosidad te pica, y no puedes dejar al lado la tentación de curiosear, a ver si tu vista alcanza a ver algo, pero…rápidamente se te acerca alguien y te dice que te alejes, y que nada de fotos.
Quizás podríamos engañar a los vigilantes de las mezquitas vistiendo una jillaba (a veces lo he pensado, jajaja) y así poder visitarlas, pero…al considerarme atea, y no haber ningún Dios en mi vida, (sin ofender a nadie, porque respeto muchísimo a todos los que tienen fe a su Dios), lo único que me mueve es la curiosidad.
Y todas las religiones predican, incluso el islam, que somos hijos de un mismo Dios.
Entonces…ninguna iglesia, ninguna mezquita, debería estar cerrada a nadie, ya que es la casa de Dios y todos deberíamos ser bienvenidos, pero el mundo cambia y muchas veces para poder pisar la casa de Dios, hay que pagar entrada, igual como para ir al cine.