Historias populares de Marruecos
El tiempo que llevamos haciendo rutas por Marruecos, nos ha llevado a conocer historias populares que realmente asombran.
Marruecos con sus costumbres ha hecho que muchos marroquís no sean felices, la falta de libertad es uno de los principales problemas, unido a las costumbres ancestrales que se arraigan con fuerza en cada familia.
Las historias populares de Marruecos, se suceden año tras año y día tras día, revelando lo difícil que resulta vivir en una sociedad sin libertad, siendo ellos mismos, los esclavos de sus propios actos.
A veces seguimos un programa de radio, que relatan historias populares de Marruecos, son cortos relatos, que al escucharlos, se van transformando como si de una telenovela se tratara.
Y este es un relato real, que atrajo nuestra atención:
Erase un hombre ya de cierta edad, que vivía en Fez. Se había dedicado toda su vida a conducir un taxi, su vida era monótona, cada día hacía los mismos horarios y era conocido por todo el barrio como un hombre decente, casado y con dos hijos varones.
Un día, ya a última hora de la tarde, subió a su taxi una muchacha, y le pidió que la llevara hasta la estación de trenes, al llegar la mujer bajó del taxi, pagó y se despidió, él ya iba de vuelta a su casa y justo cuando estaba aparcando el coche, oyó un ruido que provenía de los asientos posteriores de su vehículo, bajó del coche y comprobó con ojos atónitos lo que era. Era una caja de cartón y dentro había un bebé recién nacido, era una niña. No lo pensó dos veces y la llevó a su casa, pensando que al día siguiente iría a la policía para entregar al bebé, pero también pensó que su mujer siempre había querido tener una niña, quizás esta era la oportunidad para que entrara en sus vidas la niña tan deseada que nunca llegó.
Al entrar en casa con el bebé, su mujer encolerizó, le dijo que ese bebé podía ser suyo, que él podía ser el padre y por eso lo habían dejado en el taxi, tras mucho hablar con su mujer, le prometió a esta, que se haría las pruebas de paternidad, para que ella se quedara tranquila respecto a su fidelidad y dejar a la niña con ellos.
Días más tarde, notó una mirada que le perseguía y le acompañaba a todas partes, era la madre de la pequeña, que buscaba saber del bienestar de su bebé, el taxista al verla se le acercó y le pidió explicaciones del porqué de todo.
La chica, le explicó que se había enamorado de un chico en su pueblo, y al quedarse embarazada, el joven la dejó, ella escapó de casa por la deshonra que eso suponía para su familia y ahí se encontraba…
Con todo esto, llamaron los del laboratorio al taxista, para darle los resultados de paternidad, y así poder demostrar a su mujer que él no era el padre, y para su sorpresa le dijeron que era estéril, acababa de descubrir que sus dos hijos… no eran suyos.
El hombre encolerizó, no sabía qué hacer, el odio empezó a correr por sus venas como un huracán, hasta que al final tomó una decisión.
Le dijo a la chica, que él se casaría con ella, para que su bebé tuviera un padre, pero volver a su casa no pensaba hacerlo, desapareció sin más, se esfumó, se vendió el taxi y se trasladaron al pueblo de la chica para presentarse a la familia como marido y padre de la niña.
Mientras tanto la esposa infiel del taxista, seguía buscándolo, pensando que quizás había muerto…hasta que después de cuatro años se enteró que su marido estaba vivo y que este había descubierto toda la historia.