Cruzar en coche de Marruecos a Ceuta y coger el ferry en el mes de agosto
¡Poneros cómodos, porque vienen horas muy, muy, duras!
Si has pasado unos días haciendo rutas por Marruecos en el mes de agosto y tienes que cruzar en coche la frontera del país marroquí hacia España, prepárate para una larga espera.
Cuando llegas al control policial de Marruecos, las colas de los coches son tan largas que desesperas solo de verlo, la lentitud es insuperable, lo sé porque este verano, lo he vivido en mis propias carnes.
Para que os hagáis una idea, nosotros llegamos a la cola del control policial de Marruecos a las 11:00 de la mañana, y hasta las 16:30 no conseguimos pasar a Ceuta (5 horas y 30 minutos de espera). Decidimos ir directamente a buscar el ferry sin hacer ninguna parada, queríamos coger el ferry de las 18.00 y al llegar nos dijeron que estaban a tope y que a esa hora era imposible de cogerlo, con suerte podríamos coger el de las 21:00, al final, subíamos al ferry a las 22:00 horas, un total de 11 horas de espera, todo un día perdido.
Una vez en las instalaciones del puerto de Ceuta, te encuentras con el personal de las compañías de los ferris, la mayoría son chicos jóvenes vestidos con un atuendo de calle y un chaleco fluorescente, me imagino que aprovechan sus vacaciones para ganar algo de dinero y con otros más veteranos, que solo con mirarles te das cuenta de su hastío.
La espera en las instalaciones del puerto de Ceuta convirtió el momento aparentemente, en un grupo de refugiados, penoso, al menos desde mi punto de vista.
Se me ocurrió preguntar a unos de esos chicos trabajadores, por la situación, y me contestó de malas maneras diciendo que no podía atenderme, que me esperase, que estaba ocupado.
Entre cansada que estaba y enfadada, pegué un bufido y pensé, que eso no podía ser cierto, que lo que estaba viviendo era como una pesadilla.
Más tarde el mismo chico, se acercó a mi vehículo para ver que era lo que yo quería, lo miré de soslayo y decidí no preguntarle nada, porque si lo hacía, le hablaría enfadada, por no decir, cabreada y pensé… ¡Ya me da igual! Olvídate de mí.
No sé porque, pero esta vivencia me ha hecho del qué pensar. Si esas colas inmensas, fueran únicamente de gente española, el trato creo que sería bien diferente.
Los marroquís por su cultura son diferentes a los españoles, solo hace falta quedarse un rato en esas esperas. Su tono de voz quizás es más elevado, ves como empiezan a sacar esterillas del coche para improvisar una cama, etc.…pero tienen los mismos derechos que cualquier persona, no hay que tratarlos con inferioridad, porque no hay motivos, cualquier persona, sea de donde sea, no es mejor que nadie.
También he decir que la policía aduanera española, a pesar de observarte detenidamente, revisarte el coche, (es su obligación) y siendo todos “sospechosos”, se comportan muy pero que muy bien, gente agradable, que cumple su trabajo a rajatabla, desde el punto de vista más profesional.
¿Te han quedado ganas de cruzar en coche de Marruecos a Ceuta y coger el ferry en el mes de agosto?
Yo por mi parte, lo tengo claro, en agosto no me verán más en la frontera de Ceuta, ni loca.
Si quieres hacer rutas por Marruecos a tu aire en agosto, cógete un vuelo y alquílate un coche.