Tour al desierto de Merzouga SIN camellos
Todas las rutas por Marruecos que conducen al desierto de Merzouga, los imaginamos con el paseo en camello, pero… ¿Qué ocurre si lo que queremos es contratar un tour al desierto de Merzouga SIN camellos?
Pues bien… para todos aquellos viajeros que estén interesados en ir al desierto de Merzouga SIN camellos, os podemos decir, desde Dromedario Volador, que es una opción totalmente respetable y que no hay inconveniente en evitar a los camellos.
Muchas veces nos encontramos con clientes que no quieren hacer el paseo en camello por las dunas de Merzouga, creen que es una manera de maltrato animal y no quieren participar en esa actividad.
Si quieres descubrir el desierto de Marruecos SIN camellos, puedes hacerlo, nadie te obliga a ello, es más, es una muy aceptable decisión.
Después de organizar tantas rutas por Marruecos, sabemos que hay gustos para todo y todos.
A mí particularmente, me gusta entrar en el desierto andando, creo que es la manera más auténtica de hacerlo, y así vivir el silencio del desierto del Erg Chebbi.
Quizás eso, sea lo que más impacta de la experiencia del desierto, el silencio y la sensación de libertad.
Quién no ha ido nunca al desierto de Marruecos, debe saber que la vivencia es maravillosa y única, no os lo podéis perder y si queréis disfrutar del atardecer en las dunas, lo podéis hacer sin los camellos.
No hace mucho, dos meses a lo sumo, Dromedario Volador, organizó a dos viajeras un tour al desierto de Merzouga sin camellos y al llegar al desierto, nuestro risueño guía Lahsan, un joven originario de los beduinos de Merzouga, estaba esperando a nuestras clientas, para que, antes de que se pusiera el sol, se encaminaran por las dunas, caminando, sintiendo la arena en sus pies descalzos, dejándose llevar por la agradable sensación de libertad y así es como lo hicieron, a pie y el resultado fue magnífico.
Lahsan llevó una pequeña alfombra y una tetera, e improvisó en unos pocos minutos, un salón de té de lo más auténtico y original. Nuestras viajeras disfrutaron de un té, con un telón de fondo maravilloso, las dunas de Merzouga, contemplando el atardecer y con la única compañía de la cálida arena y como no, de la amabilidad de la gente de Marruecos.
La experiencia del tour al desierto de Merzouga SIN camellos les encantó y como muestra de agradecimiento, compartieron con Dromedario Volador, las fotos del desierto sin camellos, pero con un montón de felicidad.
